Que mejor forma de empezar en el mundillo blogger que hablando del culebrón oficial mas caliente del verano...
Hablo del famoso futbolista del Santos Neymar, y es que este, con tan sólo 19 años ha logrado conquistar los corazoncitos de muchos clubes importantes sobre todo en Europa.
En mi opinión, su valor está excesivamente sobrevalorado, ya que hay que decir que 45 millones de euros que seguramente se verán incrementados por primas, son demasiada cantidad para un chaval en el cual hay demasiadas esperanzas puestas en él.
Puede ser que sea un jugador muy rápido y que defina muy bien pero también hay que decir que el fútbol existente en Brasil no es ni comparable al trabajado nivel que hay en el viejo continente.
Hay ejemplos muy cercanos como el de Robinho, un jugador muy parecido a él, que desde el principio entró por la puerta grande pero que luego salió de Concha Espina por la puerta de atrás dejando un amargo sabor de boca que no dejaba de convencer al club de las 9 copas.
Por ello opino que nunca se debería traer a sólo una promesa del fútbol, y digo promesa porque es demasiado joven para confirmar su calidad a medio-largo plazo, por el dinero que se traería a un jugador confirmado en su labor y que tiene mas credenciales en su digamos, currículum vitae, por así llamarlo.
El Real Madrid es el mejor posicionado en la puja pero hay bastantes clubes europeos que buscan su servicio y que no están dispuestos a rendirse ante el dominio blanco.
Hay muchas estrellas del mundo del fútbol que elogian su calidad pero no por ello un futbolista se hace más grande, asi que Ronaldo por ejemplo debería saberlo más que nadie, que la gloria futbolística no se gana con palabras sino con jugadas, goles títulos pases y triunfos e incluso a veces con derrotas.
Es rumoreado que su juego explosivo corresponde a su personalidad, y que si no aprende a domarla, ésta le puede jugar malas pasadas que luego pasarán factura y no habrá vuelta atrás.
Por todo esto,la conclusión final es que Neymar es un gran futbolista eso no lo duda nadie pero no todo es tan bonito cómo lo pintan hasta el final de la historia.

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